sábado, 12 de diciembre de 2009

El tiempo y el espacio [IV]

Observé y cuanto más me alejaba más podía ver




[…] Paménides, Heráclito de Éfeso o Zenón de Elea son considerados los primeros filósofos cosmólogos (Gambra, 1989). En su búsqueda de un principio material de todas las cosas, representan el primer grado de abstracción metafísica. Abren la puerta del intelecto a la formulación de sistemas metafísicos y cosmológicos (Mínguez, 1983). En este sentido, las aporías de Zenón de Elea han llegado hasta nuestros días a través de otros autores que las transmitieron y comentaron:

“Zenón de Elea propuso argumentos tratando de mostrar que las nociones ordinarias de tiempo estaban plagadas de contradicciones. [No obstante] muchos logros valiosos en Filosofía, así como el desarrollo de las matemáticas apropiadas para tratar el movimiento, se han visto inspirados por las tentativas de resolver los enigmas planteados por Zenón” (Sklar, 1994)

La concepción clásica del espacio y el tiempo radica en verlos como sustancia, es decir como algo existente por sí mismo. El propio Aristóteles afirmaba que no era posible la existencia del vacío, pues todo era ocupado por la materia:

“El desconcierto sobre la naturaleza del espacio y del tiempo se debe en gran parte a su doble papel como proveedor de un foro, tanto para la evolución de los fenómenos físicos, como para los contenidos que intuitivamente consideramos como nuestra conciencia subjetiva o privada. [Así] nuestro relato debería explicar en qué consiste la naturaleza del espacio y el tiempo. ¿Qué tipo de ser poseen y cómo se relaciona su ser con el de las cosas y procesos más ordinarios que ocupan espacio y acaecen en el tiempo?” (Sklar, 1994)

Aristóteles sostenía, no sólo que no hay vacíos en el mundo terrestre, “sino que, en principio, no puede haberlos en parte alguna del universo, [ya que] en ausencia de cuerpo material nada hay que nos permita definir el espacio” (Kuhn, 2000). Esta perspectiva condicionó la visión cosmológica de toda la Edad Media y de parte del Renacimiento. La propia idea de sustancia parecía permitir pensar el espacio y el tiempo como objetos reales en el mundo:

“La objetividad del universo expresa la idea de que la materia existe independientemente de la conciencia del hombre, es decir, que la materia está ahí, no importa si hay seres que la observan o no” (Morones Ibarra, 2004)

Las diversas soluciones o explicaciones dadas al problema, desde un punto de vista exclusivamente especulativo, han sido variadas y algunas, además, claramente decepcionantes a la hora de plantear su demostración práctica. Los filósofos insistieron durante mucho tiempo en el ideal de que, sólo con ser lo suficientemente inteligentes, podríamos algún día construir un edificio de conocimiento que comprendiese todos los campos de la investigación. [...] La reflexión crítica demostró que en la observación, expuesta como estaba a la ilusión y al error de percepción, no se podía con frecuencia confiar (Sklar, 1994).

Las teorías de los primeros grandes filósofos eran altamente especulativas y, con frecuencia, erróneas. Asimismo, parecían carecer de la clase de soporte evidencias que podrían haber persuadido a los escépticos. El conocimiento fundado en los sentidos estaba sujeto a los familiares tipos de errores sensoriales. Desde esta perspectiva, no es difícil enumerar diferentes visiones enfrentadas ante la pregunta sobre la naturaleza del espacio y el tiempo. Todo esto cambió al ser tratado el problema como algo sujeto al análisis científico, dejando de ser un problema exclusivo de la filosofía. [continuará…]

viernes, 13 de noviembre de 2009

Mitos a medida de un Universo



Obviamente estaban mucho más cercanos que todos los demás cuerpos en el Universo, porque sus superficies mostraban una inmensa riqueza de complejos y siempre cambiantes detalles.
Arthur C. Clarke, 2.010

Si el ser humano desea reencontrarse con los Dioses entonces debe mirar hacia arriba, porque acompañando a la Tierra en su lento peregrinar alrededor del Sol se encuentran siete dioses: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno y un pequeño grupo de planetas enanos, pero de nombres igualmente grandes: Plutón, Eris, Ceres, Makemake y Haumea...Todos los planetas de nuestro sistema Solar reciben nombres de dioses porque algunos fueron bautizados ya en la Antigüedad y esa costumbre ha perdurado hasta nosotros....pero aparte de los planetas en nuestro Sistema Solar encontramos otros cuerpos tan interesantes como ellos, sus satélites....

Los satélites naturales son aquellos cuerpos que orbitan alrededor de los planetas; normalmente son más mucho más pequeños que estos, aunque hasta que Plutón se cayó de la lista de planetas oficiales, su satélite Caronte era casi tan grande como él. Hay distintos tipos de satélites en nuestro Sistema Solar: los asteroidales, los coorbitales, los troyanos y los pastores; en ocasiones los satélites también se llaman lunas, aunque sólo el satélite de la Tierra, que merece una atención exclusiva, tiene este nombre como propio. Mercurio y Venus no tienen satélites naturales y tampoco Ceres y Makemake...en el caso de Venus es una pena porque con una biografía como la suya, sus satélites tendrían unos nombres muy evocadores.

Marte, el planeta bautizado con el nombre del dios romano de la Guerra, tiene dos satélites, Deimos, el Terror y Phobos, el Miedo....ambos eran hijos del dios y le acompañaban en el campo de batalla. Son irregulares y pequeños: Phobos mide 27 km. de diámetro, pero tiene un cráter de 10 km., y Deimos mide 16 km.


Phobos y Deimos

Júpiter, bautizado así por el padre de los Dioses, tiene más de 63 satélites, pero no todos tienen nombre propio. Los 4 satélites principales fueron descubiertos por Galileo Galilei y por eso se les llama Galineanos; son Calixto (por la ninfa amante de Zeus del mismo nombre), Europa (la princesa de Asia que fue raptada por Zeus transmutado en toro), Ío, (la doncella sacerdotisa de Hera que se convirtió en amante de Zeus y fue cruelmente castigada por aquella), y Ganímedes, (el hermoso príncipe troyano de quien Zeus se enamoró, secuestrándolo y llevándolo al Olimpo.)...así pues todos los nombres de los satélites galineanos pertenecen a amantes del dios padre que da nombre a su planeta....pero no son los únicos: también los fueron Leda, Metis, Pásífae, Tebe y Calírroe...el nombre de Juno, su esposa, fue utilizado para bautizar un satélite del mismo planeta pero mucho más pequeño....ironías de la astronomía.


Europa

Otros satélites de Júpiter reciben el nombre de hijas del dios o de mujeres importantes en su historia, como Amaltea por la ninfa, (o la cabra según versiones), que lo amamantó. Como Júpiter tiene tantos satélites, se dividen en grupos atendiendo a sus características comunes: los Galineanos, el grupo de Amaltea, el de Temisto, el de Himalia, el de Anaké y el de Pasífae. De todos ellos destacaremos dos: Ío, el cuerpo más activo, geológicamente hablando, del Sistema Solar, con volcanes y montañas más altos que el Everest, y Europa que posee agua, en estado líquido bajo una superficie congelada y una atmósfera muy débil; la existencia de agua en Europa ha llevado a considerar la posibilidad de que exista vida en el océano bajo el hielo, idea que Arthur C. Clarke llevó a la ficción en "2.010".


Ío

Saturno se corresponde con el dios griego Cronos, padre de Zeus, es decir, Júpiter; como él, tiene muchos satélites y algunos se conocen desde antes de que comenzara la exploración espacial: son Mimas, Encélado, Dione, Tetis, Rea, Titán, Hiperión, Jápeto y Phebe. Todos ellos llevan los nombres de Titanes de la tradición griega, pero Saturno tiene además satélites con nombres procedentes de otras mitologías, como la inuit, (Kiviuq), la nórdica, (Skoll), la irlandesa, (Bebhionn) y la gala, (Erriapus).


Mimas

Titán es el satélite más grande de Saturno y de todo el Sistema Solar por lo que tiene un nombre muy apropiado, y además posee una atmósfera rica en metano. Otros satélites de Saturno serían Dione, Pandora y Prometeo, Telesto, Calipso, Helena y Póllux.


Hiperión

Urano tiene 27 satélites; es el único de los planetas con un nombre de la mitología griega, no romana, y sus satélites no reciben nombres mitológicos, sino que proceden de las obras de Shakespeare y Alexander Pope.
Las dos primeras lunas de Urano fueron descubiertas en 1787 por William Herschell, y se las llamó Titania y Oberón por los personajes de "Sueño de una noche de verano"; posteriormente fueron descubiertos Umbriel, Ariel y Miranda. También podemos encontrar a Cordelia, Calibán, Desdémona, Ofelia, Porcia, Rosalinda y Puck. Las lunas de Urano son exteriores o interiores, dependiendo de a qué distancia se encuentren del planeta.

Titania

Neptuno, el planeta del dios de los mares, también divide sus 13 satélites entre interiores y exteriores; el más grande es Tritón, que recibe su nombre del hijo de Poseidón, el alter ego griego de Neptuno, y que además es el satélite más interesante: es el único esférico, todos los demás satélites del planeta son irregulares, y gira en sentido contrario a Neptuno en una órbita casi circular, no elíptica. La rotación de Tritón lo acerca cada vez más a su planeta y en un futuro colisionará con él.....Los nombres de los satélites de Neptuno son los de criaturas acuáticas: ninfas de agua dulce y salada, (Halimede, Despina, Laomedea, Psámate, Sao, Galatea, Neso, Náyade, Nereida), dioses antiguos del mar, (Talasa y Proteo), y por supuesto una de las amantes de Neptuno, (Larisa).

Tritón

Plutón, Eris y Haumea son los tres únicos planetas enanos que poseen satélites.

Plutón, el dios romano de los Infiernos, tiene 3 lunas y la más grande de ellas, Caronte, recibe su nombre del barquero que llevaba las almas de los difuntos al reino de los muertos atravesando el río Aqueronte....De todas las lunas del Sistema Solar, Caronte es la más grande en comparación con su planeta. Los otros dos satélites de Plutón son Hidra, la serpiente de nueve cabezas que guardaba la entrada a los Infiernos, y Nix, la Oscuridad.

Eris, la diosa de la Discordia, cuyas artimañas causaron la Guerra de Troya, posee un satélite llamado Disnomia. El descubrimiento de Eris llevó a la redefinición del término planeta y a acuñar un nuevo tipo, los planetas enanos, lo cual provocó la pérdida de status de Plutón....esta decisión causó gran controversia, por lo que Eris es un nombre muy adecuado....en cuanto a Disnomia, antes de otorgarse a Eris su nombre oficial, era conocido como Xena, por la heroína de la serie del mismo nombre....cuando hubo que imponer un nombre al satélite de Eris, se escogió Disnomia, que no sólo era hija de Eris en la mitología, sino también la personificación de la Anarquía, precisamente la traducción al griego del apellido real de la protagonista de la serie, Lawless.

Haumea, el último de los planetas enanos, posee dos satélites conocidos, Hi´iaka y Namaka, cuyo nombre, como el de su planeta, proviene de la mitología hawaiana, ya que fueron descubiertos por el Observatorio Mauna Kea en las islas Hawai (aunque el Observatorio de Sierra Nevada les disputa el descubrimiento). Se cree que las dos lunas son la consecuencia de un impacto contra su planeta y por eso reciben el nombre de los hijos de Haumea.

Encontraremos más satélites en un futuro? Sin duda...Habitamos un sólo planeta entre siete grandes y cinco enanos que forman un Sistema Solar con un Sol, más de cien satélites naturales conocidos y otros muchos cuerpos estelares, en una galaxia que es sólo una entre millones, en un Universo en contínua expansión.....resulta fácil creer que poseemos un fondo inagotable para dar nombre a todo aquello que aún nos queda por descubrir, pero no deberíamos olvidar que aunque el Universo es infinito (un Universo repleto de Titanes, Dioses, y criaturas fantásticas) los Dioses no lo son.....

Kalypso

lunes, 26 de octubre de 2009

El tiempo y el espacio [III]

Nada es sino sólo la imagen de una hipotética realidad



[…] En un principio la indagación en la naturaleza de las cosas consistía en una amalgama de reflexiones en la línea de lo que hoy concebiríamos o definiríamos como filosofía: “consideraciones generales del tipo más amplio sobre la naturaleza del ser y la naturaleza de nuestro acceso cognitivo al mismo” (Sklar, 1994); ya que “la filosofía es la evasión del mundo fenoménico que nos permite conmensurarlo y modificarlo” (Sartori, 1996). Los primeros intentos de describir y explicar el universo se basaban en la idea de que los acontecimientos y fenómenos naturales eran controlados por espíritus que actuaban de forma impredecible. “Estos espíritus habitaban objetos naturales, como ríos y montañas, incluidos los cuerpos celestes como el sol y la luna” (Hawking y Mlodinow, 2005). A decir de Horkheimer: “El corazón de la filosofía tradicional, la ontología, emprende de un modo muy distinto al de la ciencia la tarea de derivar esencias, substancias y formas de las cosas de algunas ideas generales, que la razón se imagina descubrir por sí misma” (2002).

En todas las civilizaciones antiguas encontramos historias y explicaciones fantásticas sobre los fenómenos naturales y el origen del mundo. El rasgo común a todas estas “explicaciones” es que en ellas estaba implícita la presencia de uno o varios seres invisibles y con poderes extraordinarios. Para los miembros de estas civilizaciones, el universo era caótico. [...] Todo lo que ocurría era resultado de caprichos o enojos de las divinidades. El hombre no podía tener ni conocimiento ni mucho menos control de los fenómenos que observaba (Morones Ibarra, 2004).

En este sentido Sagan (1980) apunta, que en un momento sin determinar, con los primeros filósofos materialistas de la antigua Grecia se desarrolló una de las grandes ideas especie humana: la noción de que el universo se puede conocer. En la búsqueda de distinciones, Heráclito de Éfeso tuvo la aguda percepción de la variabilidad y fugacidad de todo lo existente, de su diversidad y constante cambio (Gambra, 1989). En Heráclito la razón comienza a imponerse, combinando una actitud entre el ensueño y la admiración (Mínguez, 1983). Una forma de concebir la organización del estudio de las cosas que se oponía a los argumentos de “sonámbulos, magos, sacerdotes de Baco y traficantes de misterios” (Sagan. 1984). A decir de Castoriadis, el nacimiento de la democracia y, sobretodo, de la filosofía caracterizan a la sociedad griega clásica en tanto que: “[Una de] las sociedades en las que se manifiestan la posibilidad y la capacidad de poner en cuestión las instituciones y las significaciones establecidas, [y que] son una ínfima excepción en la historia de la humanidad” (1999).

Los grandes filósofos de la antigua Grecia se enfrentaron al problema de entender qué significa tener conocimiento del mundo:

A decir de González Ruiz la filosofía ha jugado desde siempre un papel capital en la definición de las imágenes del mundo, es decir, de aquello que conocemos de éste. En este sentido, afirma: “Las imágenes del mundo, por lo que tienen de sintéticas y globales, las ha suministrado desde siempre gustosamente la filosofía, muy dada de nativitate a las empresas de donación de sentido” (2003).

El estudio sobre las ideas que los griegos tenían del tiempo, así como de otros elementos de su pensamiento especulativo, es importante por varias razones. “La primera, y más evidente, es la relación original con las ideas que influyeron en la historia posterior del pensamiento europeo” (Lloyd, 1979). “¿Cuáles son los fundamentos, se preguntaron, y cuáles los límites de nuestra capacidad de conocer cómo es realmente el mundo que nos rodea?” (Sklar, 1994). Tomemos como referencia estas afirmaciones de Capra:

La comprensión de lo que es un objeto clásico, de lo que es un observador, de lo que es el electromagnetismo y de lo que es el espacio/tiempo, están relacionadas entre sí. Cuando te has forjado la idea de unos fotones dóciles, puedes empezar a reconocer ciertas pautas de sucesos que representen a un observador contemplando algo. En este sentido, creo que podemos aspirar a formular una teoría de la realidad objetiva. Pero el significado del espacio/tiempo aparecerá en ese mismo momento. No empezaremos con espacio/tiempo, para intentar desarrollar a continuación una teoría de la realidad objetiva (1991) [continuará...]

Krovos

lunes, 5 de octubre de 2009

De revolutionibus orbium coelestium


Superaré las corrientes gravitatorias/
el espacio y la luz/
para que no envejezcas nunca.../


En 1543 vió la luz un libro llamado De revolutionibus orbium coelestium, "De las revoluciones de las esferas celestes". Su autor, que había pasado 25 años investigando y definiendo la teoría astronómica que exponía, murió el mismo año en que se publicó. A pesar de que es conocido sobre todo por su obra en astronomía, ejerció muchas actividades diferentes: fue diácono, jurista, médico, e incluso hombre de armas...aquel hombre extraordinario se llamaba Nicolás Copérnico y su teoría es la primera Teoría Heliocentrista del Sistema Solar.

Copérnico había nacido en Polonia en 1473 en el seno de una familia acomodada pero a los diez años y tras la muerte de sus padres, se hizo cargo de su tutela y la de sus hermanos su tío materno, Lucas Watzenrode. Gracias a él, el joven Copérnico pudo estudiar en las Universidades de Cracovia, Bolonia, París, Padua y Ferrara y se sabe que durante sus años de estudio entró en contacto con las teorías de los Pitagóricos y Heráclides Póntico acerca del movimiento de los astros. Cuando regresó a Polonia en 1523, le fue otorgado el cargo de canónigo (seguramente por influencias de su tío que ya era obispo) y se hizo cargo de la administración de la diócesis de Warmia...durante el resto de su vida, Copérnico trabajó en la administración eclesiástica, pero aún teniendo a su cargo grandes responsabilidades, pudo elaborar su teoría...ciertamente tardó 25 años, pero hemos de tener presente que para él la astronomía era una afición, y a fín de desarrollar su Teoría tuvo que realizar incontables observaciones del cielo y operaciones matemáticas, lo cual hace aún más remarcable su logro.
La teoría Heliocéntrica de Copérnico retomaba la antigua de Aristarco de Samos según la cual en el centro del Universo no estaba la Tierra sino el Sol, de modo que no era una teoría totalmente nueva pero el astrónomo polaco la recuperó y le dió una estructura coherente; según Copérnico, el centro del Universo se encuentra cerca del Sol y orbitando éste se encuentran Mercurio, Venus, la Tierra y la Luna, Marte, Júpiter y Saturno. El movimiento retrógrado de los planetas (que tantos quebraderos de cabeza había dado a los astrónomos que le predecieron) es explicado por el movimiento de la Tierra, que tiene 3 movimientos: la rotación diaria, la anual y la inclinación anual de su eje. La Tierra no está tan distante del Sol como lo está de las estrellas, mucho más lejanas; estas, además, no orbitan alrededor del Sol y son objetos distantes que permanecen fijos y los movimientos celestes son uniformes, eternos y circulares o se componen de varios ciclos.




Cráter Copérnico, en la superficie de la Luna

Probablemente, De Revolutionibus... no hubiera llegado a la imprenta de no haber sido por un discípulo de Copérnico, Georg Joachim von Lauchen, llamado Rheticus. Mientras estudiaba con Copérnico, Rheticus entró en contacto con su teoría y publicó algunos extractos de la misma...las ideas de Copérnico no fueron bien acogidas ni por los jefes de la Reforma, (Lutero y Calvino) ni por los ambientes ligados a la interpretación de las Escrituras....sin embargo los astrónomos las encontraron interesantes dado que la nueva teoría permitía un cálculo más aproximado de los movimientos de los planetas.....
Pero sería un error tratar las ideas de Copérnico como meras elucubraciones sobre astronomía, ya que sus ideas supusieron una revolución del pensamiento, lo que se ha dado en llamar la Revolución Copernicana, e influyeron en todo el pensamiento científico posterior. Al situar al Hombre como Centro del Universo, Copérnico acaba con la idea de que todo gira alrededor de este, prescinde del papel divino en los mecanismos de la Naturaleza y por tanto a partir de este momento, el Hombre deberá regirse por su razón y no por su Fe. Fue precisamente este hecho, de profundas ramificaciones teológicas y morales, el que frenó a Copérnico a la hora de publicar sus investigaciones, pues siempre dudó de haber hecho lo correcto: le preocupaban las reacciones que podía provocar en ámbitos científicos y eclesiásticos; no olvidemos que era diácono y que gracias a la Iglesia y sus estrechos lazos con la misma había podido estudiar y labrarse una posición, y no sólo él, también su familia....quizá por ello, cuando finalmente cedió y entregó el manuscrito para que fuera publicado, dedicó De revolutionibus... al papa Pablo III justificando sus estudios en la necesidad de explicar los movimientos de los planetas, cuyas órbitas, según el antiguo sistema geocéntrico, eran incomprensibles, y que como hemos dicho anteriormente, era el aspecto de la Teoría que más complacía a los demás astrónomos....

Si, como argumenta Umberto Eco, el autor de una obra debería morir tras publicarla, para allanar el camino al texto, Copérnico cumplió con esta regla, ya que falleció el 24 de mayo de 1543 y según la tradición, aún tuvo tiempo de recibir en su lecho de muerte el primer ejemplar de De revolutionibus orbium coelestium.

Kalypso

domingo, 20 de septiembre de 2009

El tiempo y el espacio [II]

Sólo el viento sabe susurrar la verdad


[… continuación] Esta idea surgió como consecuencia de la observación de que algunos fenómenos mostraban una cierta regularidad, como el aparente movimiento diario del sol de oriente a poniente, las estaciones del año, las fases de la luna, etc. [...] La cognoscibilidad o inteligibilidad del mundo significa que las personas somos capaces explicar los fenómenos que observamos a nuestro alrededor, de reconocer un orden y una regularidad en los fenómenos de la naturaleza y que podemos alterar e intervenir en la evolución y desarrollo de los mismos (Mornes Ibarra).

Como consecuencia de estos hechos, a lo largo de la Historia se ha producido una confrontación entre las personas y aquello que parece existir fuera de ellas. Es decir, entre un elemento productor de significado y la caótica realidad exterior que lo envuelve, el objeto significante. En este sentido, las personas nos sentíamos estrechamente hermanadas con la naturaleza, inmersas en ella, aunque buscando distinciones (Mínguez).

“Ser”, como creo que debe entenderse, es “estar” presente aquí y ahora. La ecología [el planeta], el cuerpo social y el cuerpo humano están necesariamente ligados:

//Tiembla el ser adonde ya no hay nada
/ sino una flor contra el ser
/ un silencio contra el mundo
/ y un ser contra la nada//

(Leopoldo María Panero)

Las preocupaciones de los filósofos griegos obtuvieron una respuesta titubeante al fin: el Hombre (y la Mujer, claro) es aquél que será capaz de definir la nada. Es altamente significativo que los enigmas que susurra esta poesía fueran descritos varios siglos después. El carácter progresivo de las experiencias, la naturaleza inestable de las definiciones, debe interponerse como un filtro al analizar cualquier hecho. Y la pregunta parece haber sido siempre la misma: ¿hasta qué punto podemos conocer en realidad el universo que nos rodea? (Carl Sagan). [continuará …]

Krovos

martes, 21 de julio de 2009

Bienvenidos a Vulcano


Larga y próspera vida
Saludo vulcano


Vulcano es un planeta de clase M, desértico, árido y cálido, a 16 años luz de la Tierra, en la misma región que Alpha Centauri. Sus habitantes son conocidos como vulcanos o vulcanianos.

Biología Vulcana
Los vulcanos son una raza humanoide, de sangre verde basada en el cobre;
poseen orejas puntiagudas y cejas oblicuas, además de una gran (e inapreciable a simple vista) fuerza física. Como en la mayoría de los planetas de su cuadrante, en la especie vulcana existe el dimorfismo sexual y ha desarrollado gran variedad de tonos de piel, desde la más clara a la más oscura, aunque su cabello siempre es oscuro y liso. Los vulcanos son vegetarianos y poseen un agudo sentido del olfato y del oído. Su esperanza de vida se calcula en unos 200 años.

Sociedad
Vulcanos y vulcanas tienen iguales derechos y obligaciones. Los niños son educados juntos y desde muy jóvenes en la lógica y el control de las emociones. La eliminación total de las mismas se consigue a través de la disciplina del kolinahr, pero no todos los vulcanos logran alcanzarla.
Los matrimonios vulcanos son concertados en la infancia; cada siete años de su vida adulta, los vulcanos padecen la fiebre del pon farr,
un desequilibrio químico en el organismo vulcano que impele a quien lo padece a emparejarse; si en los ocho días siguientes a la aparición de los síntomas no se mantienen relaciones sexuales, el sujeto puede morir. Según algunos investigadores, el pon farr no es más que un recurso de la naturaleza para la supervivencia de la especie; puesto que la situación actual en Vulcano es de una estabilidad política, económica y social envidiable, que no hace temer por la extinción de los habitantes del planeta, debería ser posible eliminarlo....pero todos los intentos han resultado infructuosos. Dado que los vulcanos se rigen por el autocontrol y la lógica, y durante el pon farr pierden el control de sí mismos, no tratan este tema en público ni con otras especies y lo consideran tabú.
A
mediados del siglo XXII se creía que las especiales características de la biología vulcana hacían imposible la procreación con otras razas humanoides, pero posteriormente se demostró lo erróneo de esta creencia.
A los vulcanos se les considera
incapaces de mentir, aunque en casos excepcionales pueden "exagerar". No ejercen la violencia física pero practican lo que se conoce como "el pellizco vulcano", una técnica que deja inconsciente a la víctima mediante una acertada presión de ciertos puntos en la base del cuello. Esta técnica sin embargo no funciona con todas las especies.
Tradicionalmente, su saludo formal es la frase "Larga y próspera vida", acompañado de un gesto con la mano: la palma abierta, el pulgar recto y los dedos corazón y anular separados en forma de V.

Gobierno e Instituciones
El gobierno Vulcano está formado por un grupo de líderes denominados "ministros" que forman el Alto Consejo Vulcano; los vulcanos son pacifistas aunque mantienen una reducida flota y su población está protegida por una Declaración de Derechos. La Institución más famosa y respetada de Vulcano es la Academia de las Ciencias y se considera el más alto honor recibir la invitación para ingresar en ella. El único vulcano que se ha negado fue Spock, hijo de Sarek, que posteriormente ingresó en la Flota Estelar y tras muchos años de servicio se convirtió en Embajador Extraordinario de la Federación.

Filosofía y Creencias
En épocas muy antiguas los vulcanos eran una raza guerrera, hasta el punto de que sus actividades bélicas les llevaron casi a la extinción. Surgió entonces la figura de Surak, que inició una revolución en el modo de pensar vulcano, el llamado "Tiempo del Despertar". La disciplina predicada por Surak implicaba la represión y posterior eliminación de las emociones en todos los órdenes de la vida. Sin embargo, la nueva filosofía no fue aceptada por todos los vulcanos y un grupo de ellos se escindió de la sociedad buscando un nuevo planeta en el que vivir según las antiguas tradiciones. Llamaron al planeta Rómulo, y a sus habitantes, Romulanos. Por otro lado, surgió otro grupo de disidentes que aceptaron las enseñanzas de Surak pero no la supresión de las emociones; estos vulcanos se convirtieron en una minoría rechazada y marginada y recibieron el nombre de V'tosh ka'tur o Vulcanos sin lógica.

Los antiguos vulcanos creían en los dioses de la guerra, la muerte, etc, es decir, eran politeístas. Estas antiguas creencias chocaron con el nuevo pensamiento lógico pero a pesar de ello, los vulcanos son muy espirituales. Practican la meditación y el concepto más importante de su espiritualidad es el katra, el equivalente al alma humana. Los vulcanos creen que es posible la transferencia del katra de un vulcano moribundo a otro, de este modo todos sus conocimientos y lo que ha sido no se perderán para siempre. La transferencia del katra se realiza mediante la fusión mental, ya que los vulcanos tienen habilidades telepáticas. En ocasiones muy excepcionales, se ha realizado una re-fusión, una devolución de un katra ya trasmitido a otro vulcano. Este proceso, conocido como el fal-tor-pan, es muy peligroso. El caso de fal-tor-pan más conocido es el del comandante Spock. Se da la circunstancia además de que el receptor de su katra fue un terrestre, su compañero de tripulación el dr. Leonard McCoy. Se cree que es el único caso de transferencia de un katra de un vulcano a un no-vulcano.

El lugar de Vulcano de mayor simbolismo espiritual es el Monte Seleya.

Relaciones con otros Planetas y la Federación.
En 2155 Vulcano se convirtió en miembro fundador de la Federación Unida de Planetas al aceptar la propuesta de la Tierra para la creación de una alianza interplanetaria.
Los Vulcanos se convirtieron en la primera raza alienígena en contactar con la Tierra el 5 de Abril de 2063; aunque conocían el planeta, no se decidieron a interactuar con sus habitantes hasta que en esta fecha, Zefram Cochrane realizó el primer vuelo espacial a una velocidad mayor que la de la luz a bordo de la Phoenix; una nave vulcana que patrullaba el sector lo detectó y tras recibir autorización del Alto Consejo Vulcano descendió en el lugar de despegue.
Vulcano se ha enfrentado en numerosas ocasiones a los andorianos aunque sin estallar una guerra abierta entre ambos mundos; asimismo, sus relaciones con Rómulo tampoco son amistosas. Sin embargo, la diplomacia vulcana está considerada la de mayor efectividad y fiabilidad de toda la Federación.

Se dice que si los terrestres son la fuerza de la Federación, los vulcanos son el alma.

La lógica es el cimiento de nuestra civilización, con ella ascendemos desde el caos usando la razón como guía. T'Plana'Hath. Madre de la filosofía de Vulcano.


Kalypso

jueves, 16 de julio de 2009

El tiempo y el espacio

Debemos, entre otras, a la insistente voz de Henri Lefèbvre la idea según la cual el dominio del espacio constituye una fuente fundamental y omnipresente del poder social sobre la vida cotidiana. También debemos recordar la importancia que Paul Virilio concede a las dictaduras de corte tecnológico, ligadas al control del espacio y del tiempo y que podrían ser la causa y el fundamento de escenarios presentes y futuros de inquietantes características. Se plantea, con una innegable urgencia la concreción de todos los matices posibles. Conociéndolos podremos observar la articulación de las fuerzas del poder en relación con el control del espacio y el tiempo.

Lawrence Sklar pone de manifiesto que la investigación sistemática y exhaustiva de cualquiera de los principales problemas de la filosofía es una tarea larga y ardua. Un intento de hacer plena justicia a cualquiera de los problemas centrales de la filosofía en una descripción introductoria como la presente está claramente fuera de toda cuestión. Es por ello que debemos afirmarnos en el carácter descriptivo de todo lo que decimos y cuyo objetivo es proporcionar las claves que nos permitan una comprensión global.

Asumimos desde este momento la viabilidad de una hipótesis: la modificación del estatus del tiempo y del espacio a lo largo de los siglos desembocó, en un pasado reciente, en una concepción genuinamente moderna de ambos conceptos. Con la idea de contestar a la pregunta de cómo se llega a esta concepción del espacio/tiempo, que llamaremos moderno, estimamos necesario comenzar a considerar una cierta aproximación a estas definiciones del espacio y del tiempo en la tradición cultural europea u occidental. José Antonio Mínguez revela que estas nociones se habían mantenido separadas en la antigüedad y explica que vendrían a ser una suerte de “contenedores” de la actividad humana y su definición, particular y respecto del sujeto, la primera tesis formulada del conocimiento humano. “Para nuestra fortuna, vivimos en un universo en el que son susceptibles de conocimiento, al menos, algunos de sus más importantes aspectos” (Carl Sagan) [… continuará]

Krovos

lunes, 6 de julio de 2009

La Ley de las Estrellas

El Hombre ha mirado a las estrellas desde que fue capaz de hacerse preguntas y deseó saber qué eran esos puntos brillantes en el firmamento. Sus constantes observaciones, motivadas no sólo por la curiosidad sino también por la evidente belleza de la bóveda celeste, le llevaron a extraer algunas conclusiones que pusieron las bases de lo que hoy conocemos por Astronomía, la Ley de las Estrellas.

Todas las civilizaciones antiguas realizaron observaciones del Universo. Se cree que el objeto más antiguo relacionado con observaciones astronómicas (más de 3.000 años), es el disco de Nebra, hallado en Alsacia, que reproduce la imagen del firmamento; los expertos opinan que Stonehenge era utilizado como observatorio y como centro religioso; los babilonios utilizaron los zigurats como base para sus observaciones y llegaron a la conclusión de que había estrellas fijas y planetas; los egipcios sabían que cuando Sirio aparecía en el cielo, el Nilo estaba a punto de desbordarse; los conocimientos astronómicos de los mayas les permitieron elaborar sus complejos calendarios religiosos y los incas podían realizar observaciones desde Machu Picchu y se cree que incluso predecir eclipses....
Pero el primer astrónomo de la Historia fue Tales de Mileto, que nació en Asia Menor, en el siglo VII a.C.. Tales teorizó que la Tierra era redonda (los griegos creían que era plana), fue capaz de predecir un eclipse solar y calculó la distancia entre la Tierra, la Luna y el Sol; Pitágoras, que fue su discípulo, opinaba que la Tierra era esférica y giraba en el espacio....
Fue Aristóteles quien estableció la teoría Geocéntrica: el Sol se movía girando alredededor de la Tierra, que era el centro del Universo, y su visión fue la preponderante hasta que Aristarco de Samos (310 a.C -230 a.C) propuso una nueva, el primer sistema Heliocéntrico: el Sol estaba situado en el centro del Universo y la Tierra se movía girando a su alrededor. La Teoría de Aristóteles no podía explicar por qué, al ser observados, Marte y Venus parecían detenerse y otras veces avanzar; se creía que los movimientos celestes eran perfectos, y esta irregularidad no podía comprenderse; Aristarco, sin embargo, calculó que el Sol era más grande que la Tierra y era ésta quien debía girar su alrededor; además creía, como Heráclides Póntico, que Marte y Venus giraban alrededor del Sol, lo cual explicaba la excentricidad de sus movimientos vistos desde la Tierra......Pero la visión aristotélica del Universo siguió siendo la dominante, las ideas de Aristarco no fueron bien acogidas y posteriormente fueron desechadas. El sistema Geocéntrico fue desarrollado con detalle por Ptolomeo y se impuso durante toda la Edad Media, siguiendo el principio de que el Hombre era el Rey de la Creación y por lo tanto la Tierra debía ser el centro del Universo......

....Pero el 19 de Febrero de 1473 nació en Torun, Polonia, un niño llamado a formular la Primera Teoría Heliocentrista del Sistema Solar.

Se llamaba Nicolás Copérnico y sus ideas revolucionaron el Mundo.

Kalypso

martes, 30 de junio de 2009

Vulcano, la última frontera

Vulcano, la última frontera. Estos son los viajes de la nave estelar Krovos-Kalypso, que continúa su misión de exploración de espacios digitales desconocidos, descubrimiento de nuevas vidas y de nuevas civilizaciones; hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar...